Impro!: #Teatro para la inclusión

Cartel del documental «iMPRO!»

Durante la última quincena de mayo participé en el Taller de Creación de Estructuras Dramáticas a partir de Improvisaciones, dirigido por el dramaturgo Alfredo Sanzol y celebrado en la Sala de Ensayos del Centro Dramático Nacional.
Este evento se enmarcó dentro del Festival «Una mirada diferente», organizado por el Laboratorio Rivas Cheriff del Centro Dramático Nacional y a lo largo del mismo se grabó el documental IMPRO!.
No puedo decir que en estas jornadas participaron personas con y sin discapacidad; esto no sería exacto. Cierto es que al taller asistió, becada por la Fundación Universia, gente que posee un certificado de minusvalía. También es verdad que junto a este colectivo. hubo participantes sin esta certificación. Pero, en realidad, todos los que estuvimos allí fuimos un solo grupo de ARTISTAS, aproximadamente veinte, con ganas de aprender del Director y de los demás compañeros y de comernos el mundo en cada palabra, en cada gesto y en cada destello.
Cierto es que cada uno era distinto a los demás. a lo mejor por eso el Festival se llama «Una mirada diferente». En una ocasión, mi amigo Eduardo Méndez me dijo que la diferencia es el principio de la genialidad y la frontera de los convencionales. Debe de ser así, porque de todos esos días, me quedo con la creatividad desbordante de Alicia, con la expresión corporal de Germán, con el dominio espacial de Mariu, con las ganas de aprender de Chema, con la experiencia vivencial y escénica de Mario, con la amplitud de registros de Alejandro, con las ideas de Óscar, con la verdad que transmite Ana cuando actúa, con el talento actoral y el carácter de Lola, con las veleidades aristocráticas de Sara; que, sin ella saberlo, ha nacido para ser princesa, con las coreografías y la paciencia de Marisa, y por supuesto, con el esfuerzo de Inés Enciso y de todo el equipo de producción del CDN.
No me quiero olvidar tampoco del empeño de la Fundación Universia por hacer que no existan límites marcados por la diversidad funcional de las personas.
Mi último recuerdo de estos días inolvidables va para dos personas que fueron nuestra sombra, el Director del Taller, Alfredo Sanzol, y el cámara, Ramón, que registró con su objetivo casi todo lo vivido y lo plasmó en el maravilloso documental cuyo cartel ilustra estas líneas.